El Liverpool Football Club incorpora toda su mística al color rojo intenso de su camiseta y a un escudo plagado de simbolismo, con el mitológico Liverbird y con el recuerdo de un fatídico suceso
PABLO LÓPEZ
El Liverpool Football Club es, con seis Copas de Europa (ahora Liga de Campeones), uno de los equipos más laureados del mundo y pocos aficionados, por no decir ninguno, desconocen su camiseta de color rojo y el pájaro mitológico (Liverbird) que figura como emblema en la propia elástica y en el escudo. Marcado por el éxito, pero también por tragedias como las ocurridas en los estadios de Heysel (Bélgica) y Hillsborough, en las que decenas de aficionados de los Reds perdieron la vida a causa de sendas avalanchas, este equipo inglés mantiene esa esencia tan mística y tradicional del fútbol británico, con un ambiente que todos aquellos que pisan el césped del estadio de Anfield califican como inigualable.
Como ocurre con muchos clubes, los primeros colores del Liverpool no fueron los que el equipo viste en la actualidad y es que, en sus inicios, los ahora llamados Reds no jugaban de rojo, sino de blanco y azul, igual que sus vecinos del Everton, con los que disputa el llamado derbi del Merseyside. Lo cierto es que el cambio llegó pronto, pues la fundación del club fue en el año 1892 y ya en 1896 se adoptó plenamente la elástica roja como primera equipación.
Si hay un elemento característico de la camiseta del Liverpool es el llamado Liverbird, una criatura mitológica, mitad cormorán y mitad águila, que se utiliza como símbolo de la ciudad
El rojo tardó más en llegar a los pantalones que, al principio, eran blancos. Fue por iniciativa del mítico entrenador Bill Shankly por lo que el equipo pasó a vestir íntegramente de ese color (camiseta, pantalones y medias). Decía aquel técnico que, de esa forma, sus jugadores parecían diablos y lograban “infundir temor en sus rivales”.
Si hay un elemento característico de la camiseta del Liverpool, más allá del ya mencionado color rojo, es el Liverbird, una criatura mitológica, mitad cormorán y mitad águila, que se utiliza tradicionalmente como símbolo de la ciudad. El ave, que figura en el escudo del club, tiene tal importancia que, en la actual camiseta, aparece sin el resto de los elementos del emblema, lo que le otorga un mayor protagonismo.
Un escudo lleno de simbolismo
El Liverbird es el elemento principal del escudo del club, pero no el único. En el emblema del Liverpool destacan también las llamas a ambos lados, un homenaje a las 97 víctimas de la tragedia ocurrida en el estadio de Hillsborough el 15 de abril de 1989 y una referencia al espacio ubicado en el entorno del estadio de Anfield Road en el que una vela recuerda, precisamente, a los aficionados que perdieron la vida en aquel suceso.
Otro de los elementos a destacar es el lema You’ll never walk alone (Nunca caminarás solo), con el que el club pretende mostrar la comunión entre el equipo y sus aficionados y que es además el estribillo de una popular canción que los propios seguidores del equipo entonan para animar a los suyos. La frase se incorporó al escudo en el año 1992, justo un siglo después de la fundación del club.
Coronando el escudo, justo sobre el lema You’ll never walk alone se encuentran las llamadas Puertas de Shankly, que se ubican en uno de los acceso al estadio de Anfield y que conforman una de las imágenes más icónicas del templo de los Reds.