El color “azul real” que viste actualmente el Chelsea está tradicionalmente unido a la aristocracia, algo muy apropiado si se tiene en cuenta que entre sus seguidores hay un buen número de representantes de las clases más pudientes de Londres
PABLO LÓPEZ
Si se piensa en una camiseta azul de un equipo inglés, es muy probable que el primer club de fútbol que venga a la cabeza sea el Chelsea Football Club y es que, con permiso del Manchester City o del Everton, es este el conjunto a cuyos aficionados y jugadores se les conoce como los Blues.
El color “azul real” que viste actualmente está tradicionalmente unido a la aristocracia, algo muy apropiado si se tiene en cuenta que el club cuenta entre sus seguidores con un buen número de representantes entre las pudientes gentes de sectores urbanos como Kensington y Chelsea, capaces de pagar unas entradas y unos abonos que se encuentran entre los más caros de la Premier League. Con todo, y para no herir sensibilidades ni avivar conflictos de clase, es importante señalar que la parroquia Blue incluye también un nutrido grupo de obreros del oeste de Londres. Ricos y no tan ricos se igualan desde el momento en el que entran en el estadio de Stamford Bridge para animar al equipo de sus amores.
Curiosamente, a diferencia de lo que ocurre con otros grandes clubes, el Chelsea adoptó el color azul desde el primer momento y jamás lo abandonó. Sólo se acometieron renovaciones con pequeños cambios en las tonalidades o con la extensión del mismo a unos pantalones que inicialmente eran blancos y es que para qué cambiar algo que funciona y gusta.
El escudo del león y el bastón
El escudo del Chelsea tuvo, en su primera versión, la imagen de un pensionero. No fue hasta 1953 cuando el club incorporó su característico león que, aunque sometido a algunas adaptaciones a lo largo de las décadas, se mantuvo como animal totémico en el símbolo del club a partir de entonces.
En 1953 se incorporó al escudo el león erguido sobre sus patas traseras que mira hacia atrás y que porta el bastón de los abades de Westminster
En ese año 1953, tras un breve período de apenas un año en el que el escudo se redujo a las tres iniciales del club (CFC), se incorporó un león erguido sobre sus patas traseras que mira hacia atrás y que portaba el bastón de los abades de Westminster. En aquel escudo figuraban también unas rosas rojas, símbolo de Inglaterra, y dos balones.
En el año 1986 se realizó una arriesgada modificación, con un león menos esquemático y sin el característico bastón. Por aclamación popular, en 2004, como una de las actuaciones previas a la celebración del centenario del club, se recuperaron la forma original del león y el bastón, así como dos rosas y dos balones.
