El cierre de las redes sociales Facebook e Instagram en Rusia lleva a influencers y empresas a tratar de captar seguidores en plataformas como VK y Telegram
PABLO LÓPEZ
Puede parecer algo anecdótico o poco importante en un contexto de guerra, pero lo cierto es que el cierre de las plataformas Facebook e Instagram en Rusia ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para todos aquellos individuos y empresas que habían dedicado grandes esfuerzos y mucho tiempo a conseguir una legión de seguidores en estas redes sociales. Aplicaciones como VK, llamado el Facebook ruso, y Telegram son la alternativa para que no pierdan contacto con la comunidad virtual.
La decisión del Gobierno de Vladimir Putin de cerrar Instagram, que se materializó hoy (14 de marzo) y días después de haber adoptado la misma medida con Facebook, llega después de que Meta, la matriz de la que dependen ambas plataformas, anunciara que permitiría que los usuarios de la red de algunos países hicieran publicaciones llamando a ejercer la violencia contra los rusos y contra su presidente, incluso si estas son amenazas de muerte.
El Gobierno que preside Vladimir Putin denunció a Meta, la matriz de Facebook e Instagram, por “llamar al asesinato de rusos”
Esa noticia, como era de esperar, no gustó nada al Gobierno ruso, que no sólo tomó la decisión de cerrar Instagram, sino también la de denunciar a Meta por, en palabras del propio Ejecutivo que preside Vladimir Putin, “llamar al asesinato de rusos”.
Por el momento, la aplicación de Meta que se ha salvado de esta censura es WhatsApp, por considerar el Gobierno ruso que la finalidad de la misma es la de entablar conversaciones privadas y no la de lanzar mensajes masivos o publicar noticias.
VK y Telegram, las alternativas
La tristeza que mostraron los influencers de Rusia tras asumir que muchos de ellos perderían contacto con sus seguidores en Instagram no ha sido impedimento para una rápida reacción por su parte, que los llevó, casi de inmediato, a tratar de atraer a esos seguidores a las redes sociales que sí seguirán abiertas, fundamentalmente a VK, conocida como el Facebook ruso, y a Telegram, que si bien nació con la vocación de ser una red de mensajería al estilo de WhatsApp, permite ahora también compartir fotos y otros contenidos.
“Podré trabajar y complaceros en otras plataformas. Por supuesto, será difícil e inusual, pero juntos somos más fuertes. Podemos ser felices y volver a engancharnos a otras plataformas. Os espero en VK y Telegram”. Son palabras de la blogger de moda e instagrammer Karina Nigay, que son prácticamente idénticas a las que publicaron, a modo de despedida de Instagram, muchos de sus compatriotas más afamados.
Compañías aéreas como Aeroflot, centros comerciales como el icónico GUM ubicado en la moscovita Plaza Roja e incluso clubes deportivos como el CSKA de Moscú y el Zenit de San Petersburgo también han dedicado publicaciones de redes sociales a anunciar su presencia en VK y Telegram.