‘El patio de mi cole’ es el nombre de la campaña patrocinada por Ence y creada por IMÁM para los colegios gallegos
REDACCIÓN
Concienciar sobre la importancia de la economía circular es el objetivo de la campaña ‘El patio de mi cole’, patrocinada por Ence y creada por IMÁM (Grupo BAP&Conde) que se pondrá en marcha hasta el mes de diciembre en colegios de Pontevedra, Poio y Marín. La campaña, dirigida al alumnado de Educación Primaria, busca fomentar el trabajo en equipo, los hábitos saludables y el amor por la naturaleza, además de explicar a los más pequeños la importancia de la sostenibilidad y el reciclaje para el planeta.
“El trabajo en equipo ocupa un lugar esencial en la campaña mediante la construcción de domos geodésicos”
La iniciativa incluye actividades prácticas y talleres en los que Recicleitor, personaje hecho con materiales reciclados, se convierte en maestro de ceremonias en un vídeo sobre las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) y va más allá de la teoría porque en ‘El patio de mi cole’ también importa la práctica. Así, el trabajo en equipo ocupa un lugar esencial en la campaña mediante la construcción de domos geodésicos en patios de recreo, de tal manera que estas peculiares estructuras las harán los escolares con materiales reciclados.
Restos de madera y redes de pesca donadas por mariscadoras y pescadores de la ría de Pontevedra darán forma a pequeñas estructuras que transformarán el paisaje escolar y enriquecerán la oferta lúdica y educativa de los centros que forman parte de los proyectos que patrocina Ence a través de Ence Plan Social Pontevedra.
Espacios lúdicos con materiales reciclados
Los domos geodésicos son cúpulas formadas por una sucesión de formas geométricas, normalmente triángulos, y tomarán forma gracias a cientos de manos infantiles y a diversos materiales recuperables ya que tablones y palés tejerán las paredes y redes ya en desuso gozarán de una segunda vida recubriendo las caras de los domos para darles apariencia de tiendas de campaña.
“El valor de los domos geodésicos no terminará con la actividad didáctica, ya que las esferas se convertirán en espacios lúdicos e inclusivos, en lugares de juego con múltiples usos, desde leer hasta organizar meriendas saludables”, indican desde IMÁM. “Los escolares pondrán ponerle nombre a su domo y colgarán mensajes, a modo de deseos, por toda la estructura”, añaden.