La Copa del Rey de 1995 fue especial para el Deportivo, no sólo por ser su primer título oficial, sino también por el diluvio que cayó sobre el Santiago Bernabéu y que obligó a aplazar los últimos minutos del partido, que se disputaron días después
PABLO LÓPEZ
La Copa del Rey que el Deportivo ganó ante el Valencia en 1995, en la conocida como la final del diluvio por haberse tenido que aplazar por la lluvia y el granizo los últimos once minutos, que se disputaron días después, no podía faltar en la colección de vasos que la cadena de panaderías Sanbrandan dedica a la historia del club coruñés.
Alfredo Santaelena, un jugador con menos caché que otros integrantes de aquel mítico Superdépor, como Bebeto, Fran o Mauro Silva, fue el héroe de aquel choque, al marcar un gol de cabeza con la inestimable colaboración del mítico portero Zubizarreta, que no estuvo precisamente acertado en su salida a por el balón. Aquel tanto es uno de los temas del vaso, pues aparece radiografiado con los nombres de los jugadores que intervinieron y con unas flechas que indican el movimiento del balón.
Alfredo Santaelena, un jugador con menos caché que otros integrantes de aquel mítico Superdépor, como Bebeto, Fran o Mauro Silva, fue el héroe del choque
El vaso que homenajea aquella Copa del Rey del diluvio incluye también un dibujo del trofeo conseguido por el Deportivo que, como se ha apuntado anteriormente, fue el primero oficial conseguido por el club. El título llegó, además, tras la decepción que supuso perder la liga, en la temporada anterior, con un penalti fallado por Djuckic en el último momento y, precisamente, ante el Valencia.
Por supuesto, el diseño del vaso también recoge el diluvio de lluvia y granizo que cayó sobre el Santiago Bernabéu en el primer capítulo del partido, reflejando incluso los grandes charcos que se formaron sobre el césped del estadio madrileño.
Este es el séptimo vaso de la colección de Horno Sanbrandan. El primero está dedicado a la historia del Deportivo y, además del escudo, muestra el logotipo de la Champions League, que tantas noches de gloria brindó en Riazor; un punto de penalti tachado, en alusión al fallo de Miroslav Djukic ante el guardameta González con el que se escapó el título de liga; y los trofeos ganados. Este vaso que abrió la serie, con el lema 115 años de pasión, alude al tiempo transcurrido desde la fundación, en 1906, hasta la actualidad y a lo mucho vivido durante ese período. El segundo tuvo como protagonista al mítico Vicente Celeiro y al gol que marcó en 1988, para salvar al Deportivo de descender a Segunda B. El tercero supuso todo un homenaje a la cantera y al equipo femenino. El cuarto recuerda la gesta del Centenariazo, cuando el Dépor ganó la Copa del Rey contra el Real Madrid en una final celebrada en el estadio Santiago Bernabéu justo en el día en el que el conjunto merengue cumpía un siglo de vida. El quinto rememora la histórica remontada frente al poderoso AC Milan en la Champions League, con una victoria por 4-0 lograda en Riazor. El sexto lleva impreso uno de los mejores recuerdos de los deportivistas, el título de liga logrado en la temporada 1999-2000.
Un nuevo vaso cada mes
Cada mes habrá un vaso nuevo y los más fanáticos del Deportivo deberán estar atentos, pues las existencias son limitadas y, si no se apresuran a disfrutar de su café, pueden quedarse sin alguna de las piezas.
“Hay momentos que llevamos muy dentro”, explican desde Sanbrandan acerca de esta colección, que llega en uno de los momentos más oscuros de la historia del Deportivo que, sin embargo, no ha impedido que el club siga siendo uno de los que cuentan con un mayor número de abonados y presente unos datos de asistencia al estadio muy superiores a la media de la categoría en la que milita.
