La marca gallega lanza una nueva edición de botellas decoradas con los personajes de la saga Star Wars
IAGO SÁNCHEZ
Luke Skywalker, la princesa Leia, R2 D2, C-3PO… Ya no hará falta volar al planeta Tatooine para encontrarnos con los personajes de Star Wars. Los podremos ver cada vez que compremos una botella de agua de Cabreiroá.
La compañía gallega ha lanzado su propuesta en las botellas de 33 y 50 cl con tapón sport. Los envases de menor tamaño, destinados a los más pequeños, llevarán a los personajes de George Lucas adheridos en forma de stickers. Por otro lado, los frascos de medio litro están decorados con las figuras de los integrantes de la saga en seis diseños diferentes y coleccionables.
Botellas de coleccionista
Lo cierto es que Cabreiroá ha encontrado un filón en la industria del cine de los 80 y 90. Hace tres años, la empresa llegaba a un acuerdo con Universal Consumer Products para incorporar en sus etiquetas a los grandes clásicos del cine de la época.
“En Cabreiroá nos encanta combinar nuestro legado cultural que data del siglo XIX con los grandes iconos de la actualidad”,afirma Lorena Heras, Mercadotecnia Manager de Aguas en Hijos de Rivera
Así fue como fueron desfilando por el reverso de los envases títulos como Tiburón, E.T, Regreso al Futuro… Todo un tesoro para los nostálgicos de esa época. “En Cabreiroá nos encanta combinar nuestro legado cultural que data del siglo XIX con los grandes iconos de la actualidad. Esto nos permite conectar de una forma muy especial con nuestros consumidores”, afirma Lorena Heras, Mercadotecnia Manager de Aguas en Hijos de Rivera.
De esta manera, Cabreiroá sigue apostando por la personalización de sus envases como un elemento diferenciador. Una estrategia tremendamente importante en un sector tan competitivo como el de las bebidas.
No es la primera vez que la organización con sede en Verín (Ourense) recurre a esta técnica. Ya en 2016, había llegado a un acuerdo con Nickelodeon para incorporar a sus envases los personajes de la Patrulla Canina. Una apuesta para ganarse el favor del público infantil y convertir cada botella en una obra de coleccionista.