Olalla Castro
Fundadora de Eleven Lab y Vränd Studio
“Los porqués los crean las empresas, no la tecnología”
MARCOS NEBREDA
Tu trayectoria profesional ha estado ligada a las marcas. ¿Qué balance haces de ella y cuál ha sido el gran aprendizaje hasta la fecha? Sí, 13 años trabajando exclusivamente con marcas reconocibles por todos y estos últimos cuatro abriendo rango para ayudar a startups, emprendedores y marcas de todo tipo y tamaño. Pues mira, como aprendizaje principal –que parece obvio, pero que es muy bestia cuando lo interiorizas– te das cuenta de que, para bien o para mal, las marcas las gestionan personas. Y es curioso que, por un lado, los grandes clientes tienen muy claro que las marcas para las que trabajan son entes con personalidad propia, mientras que en los proyectos más pequeños todavía se comete el error de pensar que sus marcas son una extensión de sí mismos. Así que bueno, eso es tanto un aprendizaje como un hecho. El hecho de que como profesionales que trabajamos con marcas debemos practicar mucho y muy fuerte la empatía. Sin duda no podría hacer mi trabajo hoy de la misma manera si no hubiese pasado por esas galeras que eran las agencias de publicidad multinacionales. Mucho aprendizaje por minuto. Mucho.
¿Qué ofrecen a las marcas Eleven Lab y Vränd Studio para diseñar una buena estrategia que consiga resultados? Tanto en Eleven Lab como en Vränd tenemos perfiles que han pasado por la misma trayectoria que yo, cada uno en su especialización, trabajando en proyectos donde la multidisciplina era casi obligatoria. Ofrecemos tanto diseño y desarrollo de producto (Eleven) como diseño y estrategia de marca (Vränd) desde un prisma holístico, nunca táctico. Quiero decir, el punto de arranque siempre, siempre, va a ser el establecer objetivos de negocio –si no están establecidos– e ir a por ellos desde lo que hacemos. Esto no va de estética, de funcionalidad o de hacer cosas bonitas que luego no saben qué hacer con ellas, sino de tener marcas y productos que sean rentables.
“Como profesionales que trabajamos con marcas debemos practicar mucho la empatía”
¿Cómo ves el futuro del sector y qué tendencias destacarías? Actualmente, en comunicación se percibe una vuelta a los orígenes de manera aplastante. El offline está más presente que nunca, cada vez salen más referencias vintage como punta de lanza, se ponen en valor los principios más fundamentales… Creo que el uso de la IA no es una tendencia, sino que es ya una realidad de la que los profesionales echamos mano casi a diario, pero dudo mucho que la tecnología marque el paso de las marcas. Puede influir en cómo se cuentan las historias, pero la IA no es un valor en sí mismo. Los porqués los crean las empresas, no la tecnología. Creo que cuidar la experiencia con la marca, así como trabajar la honestidad y la realidad en forma de datos, aportar valor de verdad y no tener miedo a mostrarse de manera diferente, son los elementos que harán que las marcas permanezcan.
¿Qué proyectos a medio plazo nos puedes adelantar? Uy, siempre hay cosas interesantes a la vista. Afortunadamente proyectos no faltan y siempre hay retos. Viniendo de Madrid, un reto en sí mismo es darnos a conocer aquí en Galicia y poder aportar todo lo posible en esta comunidad, que es la mía y la de mis orígenes, con lo que hay ahora mismo un halo de romanticismo en cada paso que doy (jaja). Hay un par de cosas muy potentes que seguramente comiencen a salir a la luz el año que viene. Por darte unas pinceladas, una de ellas tiene que ver con la promoción de artistas gallegos y la otra con el mundo emprendedor en femenino. Ahí lo dejo…
¿Cómo valoras el trabajo del Clúster da Comunicación de Galicia y los eventos que organiza como el Flúor o los Paraugas? Como nuevos socios que somos, estamos bastante sorprendidos con el movimiento que vemos. Ya sean los conocidos eventos que organiza el Clúster como otros más “de diario” que se montan en todo el territorio gallego, o como la creación de asociaciones y partnerships con instituciones públicas cuyo fin es favorecer a los profesionales y dotar a los usuarios de todo un abanico increíble de posibilidades para sus empresas. ¡Me quito el sombrero con lo prolífico que es el Clúster!
