María José Herbón
Directora corporativa del Real Club Celta de Vigo
“Para conseguir la igualdad hay que trabajar con proyectos globales, que enfoquen el fútbol femenino desde la base de las categorías inferiores”
MARCOS NEBREDA
¿Cómo ha sido tu trayectoria y qué destacarías de estos años? Mi trayectoria profesional transcurre siempre en áreas y departamentos de gestión y reporting económico-financiero, RR. HH., control interno de la empresa y también en el ámbito bancario. Cuando me incorporé al Real Club Celta de Vigo, el proyecto me pareció todo un reto, ya que implicaba desarrollar mi trabajo en un entorno completamente diferente al que ya conocía, con una singularidad y especificidades, así como normativas desconocidas. A esto se unía la necesidad de profesionalizar un área dándole una visión más empresarial en un entorno cada vez más competitivo. Lo más destacado de todos estos años: la lucha por mejorar de forma constante. Cada temporada nos planteamos nuevos y diferentes objetivos sobre los ya conseguidos. El trabajo en equipo como base para avanzar y evolucionar.
Como mujer dentro del ámbito del deporte en un puesto importante, ¿cómo valoras la presencia femenina en cargos de este tipo y qué queda por hacer para conseguir una igualdad real? En la actualidad la presencia de la mujer en el mundo del futbol todavía es escasa. Esto ocurre tanto a nivel de puestos directivos, consejos de administración y sobre todo Presidencia de clubes, donde en la actualidad no hay ninguna presidenta en la máxima categoría, aunque sí las ha habido puntualmente en alguna otra temporada en el pasado. A nivel de juego y a nivel aficionado sí detecto un cambio más rápido y está creciendo la presencia femenina impulsada también por el trabajo y empuje de las Federaciones, el Consejo Superior de Deporte, LaLiga y los propios clubes. En particular en el RCCelta nuestra abonada número 1 es una mujer, Alicia y es un orgullo que precisamente la más longeva sea una fémina. Para conseguir la igualdad hay que trabajar con proyectos globales, que enfoquen el futbol femenino desde la base de las categorías inferiores, con proyectos estructurales que desemboquen en un cambio estructural. Cuando esto ocurra probablemente se consiga una igualdad de oportunidades en el sector.
“Pertenecer a Executivas de Galicia es un orgullo y una fuente de motivación”
¿Cómo se fomentan los valores del club entre las personas que trabajan en el Celta y de cara a las relaciones con otras entidades? La cultura empresarial del Grupo nace de la motivación y la participación del equipo humano que formamos parte de RCCelta y del logro de una serie de objetivos que permiten trasladar estos valores. En el día a día los valores se “comunican” mediante procesos que permiten tomar las decisiones y las acciones ponderando y considerando nuestra cultura empresarial. A nivel deportivo nuestros valores se sintetizan también en cuatro palabras sencillas de entender que resumen esos valores corporativos: Afouteza, Corazón, Orgullo y Tradición. Con ellas hacemos fácil de entender y trasladar nuestros valores corporativos a los jóvenes que se forman con nosotros en nuestras categorías inferiores o a los jugadores que se incorporan al primer equipo. Además, también realizamos talleres en educación de valores donde trasladamos de una forma más lúdica nuestra cultura empresarial.
¿Qué significa pertenecer a una entidad como Executivas de Galicia y qué papel crees que desempeña para visibilizar el papel de mujeres en el mundo empresarial gallego? Pertenecer a Executivas de Galicia es un orgullo y una fuente de motivación. Es increíble ver las capacidades de otras compañeras a nivel profesional y la diversidad de sectores en los que hay presencia de socias de Executivas de Galicia. Es un “escaparate” sobre presencia femenina en todos los sectores de la sociedad y sobre el aporte y valor generado con nuestro trabajo. En mi experiencia personal, el papel de visibilización es indiscutible, a través de los foros, charlas, actividades formativas, networking, etc. Conocemos y tenemos constancia de perfiles de mujeres en sectores y actividades de todo tipo. A mayores, y a mi modo de ver, otro de los factores clave es la capacidad de servir de referentes para niñas o jóvenes que están ahora mismo iniciando su proyecto educativo o profesional y necesiten “creer en sí mismas” y empoderarse.
