La nueva familia de aceites virgen extra de Abril: rediseño y conceptualización

Diosas de Abril supone un homenaje a la cultura del aceite y una oda a la mujer, humanizando las variedades


REDACCIÓN


El aceite de oliva virgen extra premium gana cada vez más popularidad en el mercado global, no solo por sus cualidades organolépticas, sino también por su asociación con la salud, el placer o el disfrute de una gastronomía de alta calidad. En este contexto, Abril se encuentra liderando la categoría de aceites alimentarios en sus cuatro variedades en el noroeste peninsular en volumen y valor, situándose en el segundo lugar a nivel nacional. No obstante, analizando la categoría, entendieron que existía un margen de crecimiento en el segmento premium y más aspiracional.

Así, definieron una estrategia fruto del análisis de las dinámicas de consumo en este segmento: perfil de consumidor, drivers de compra, usos y momentos de consumo en el hogar, benchmarking de competencia y sus territorios de comunicación. Partían de cinco referencias, virgen extra gran selección, ecológico y tres varietales (picual, hojiblanca y arbequina), que, con los años, habían nacido en torno a atributos intrínsecos como la variedad o la calidad.

“Bajo el paraguas de una submarca y familia, necesitábamos un concepto con una narrativa propia y diferenciadora con el objetivo de elevar la calidad percibida de nuestros aceites que nos permitiera transmitir nuestra tradición y expertise, a la vez que acercábamos la misma al consumidor, ganando foco y personalidad. Y, con ello, dar un paso coherente como marca en nuestra apuesta por liderar la categoría de aceites de oliva virgen extra, culturizando en torno a ésta y exaltando este oro líquido”, detallan.

Durante 18 meses Abril desarrolló internamente un molde único con el que soplar una botella propia de formato un litro para esta nueva familia

Una vez superada la primera fase de este proceso estratégico, trabajaron en torno a dos ejes: desarrollo de producto y de marca. En el primero de ellos, durante 18 meses desarrollaron internamente un molde propio con el que soplar una botella propia de formato un litro para esta nueva familia. Una botella coronada por una cúpula compuesta de una trama volumétrica de facetas unidas individuales, que, a la postre, permitiría una mayor diferenciación visual en los lineales. La nueva botella incorporaría un nuevo tapón de doble vertido, que permitiría una mejor dosificación en función de su uso, como aliño o para cocinar, a la vez que aportaría una mayor practicidad y control, evitando goteos y salpicaduras. 

En referencia al desarrollo de la submarca realizaron el encargo a la agencia creativa Imaxe, que se encargó de aterrizar la estrategia a un territorio, identidad visual, naming y arquitectura de marca.

“Trabajando un territorio alegórico y construyendo un relato o narrativa casi mágica o divina, transmitiendo el conocimiento de la cultura del aceite. Todo ello, envuelto en un lenguaje sensorial que despertaba los cincos sentidos, evocando imágenes, texturas y sabores capaces de recrear experiencias gastronómicas. Con ello cumplíamos el objetivo de alcanzar la percepción de calidad y crear una conexión emocional con los consumidores”, afirman desde Abril.

Diosas de Abril

Se trata de un concepto que trabaja la parte más aspiracional del segmento, ensalzando la categoría. Supone un homenaje a la cultura del aceite y una oda a la mujer, humanizando las variedades a través de una interpretación propia de los arquetipos, caracterizándolos como mujeres con una personalidad única, desde el empoderamiento y la diversidad, de forma que representaran una forma de sentir cada tipo de aceite de oliva virgen extra.

Surge así una familia con nombres propios que describen su personalidad: Gran Selección SABIA ARMONÍA (el milagroso equilibrio fruto de la tradición), Ecológico MADRE TIERRA (para devotos de la naturaleza en estado puro), Picual PURO FUEGO (adorada por su carácter ligeramente picante), Hojiblanca BRISA FRESCA (tan fresca y natural que es una bendición) y Arbequina DULCE CALMA (su suavidad y dulzura saben a gloria); con una nueva jerarquía visual y un nuevo código cromático que ofrece una mayor identificación en los lineales.

En referencia a la impresión de la etiqueta, Abril cuenta con la colaboración de Coreti Etiquetas Adhesivas. Las etiquetas se imprimen en offset, lo que permite aportar una mayor resolución de la ilustración, utilizando un papel Fedrigoni Tintoretto Gesso, sin estucar, hecho con pulpa ECF ecológica certificada FSC.

Se trata de un papel premium especial antigraso que cuenta con un barniz a mayores que repele el aceite y permite limpiarlo en caso de salpicaduras accidentales. Para realzar a su vez los acabados, se imprime con barniz en relieve serigráfico y blanco en relieve brillo con aplicaciones en stamping oro semimate. “De este modo, cerramos un ejercicio estratégico de ordenación de portfolio, alineando y homogeneizando la imagen de nuestra familia premium y todos los elementos del packaging: botella, etiqueta, tapón”, sostienen.

En resumen, se trata de una familia que se apoya en la pureza, calidad y autenticidad de los virgen extra, que, no en vano, al ser extraídos únicamente de las aceitunas y sólo mediante procedimientos mecánicos, ofrecen unos perfiles organolépticos y una personalidad única, como cada una de estas diosas.

El mágico milagro de una familia de aceites de oliva virgen extra que, con su toque mágico, convierte en divino todo lo que toca… ¿listo para obrar el milagro?

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