El gallego José María Picón ha llevado a las cartas y a los tableros de los juegos de mesa temas como la revuelta Irmandiña, el Rexurdimento literario y el Apalpador
PABLO LÓPEZ
Utilizar los juegos de mesa para enseñar y promover la rica historia de Galicia. Esto es lo que movió a José María Picón, exalumno de la escuela coruñesa Pablo Picasso, a llevar la cultura, la lengua y los hitos de su tierra a las cartas y a los tableros. “Si no cuidamos nosotros mismos de lo que tenemos aquí y de nuestra historia, ¿quién lo va a hacer? No van a venir los de fuera a cuidarlo”, explica.
El primero de los juegos de Picón que vio la luz se llama Ophiusa, en honor a un nombre que antaño se le dio al territorio que hoy ocupa Galicia. Este juego, que consta de 54 cartas con colores, figuras y datos, es actualmente propiedad de Urco Editora, que se hizo con los derechos de esta joya que el autor creó junto al escritor Fernando Cimadevila.
“Lo sacamos por micromecenazgo. Consta de 54 cartas con eventos históricos, sociales, culturales y políticos. La fecha de la publicación de Cantares Gallegos, la de la independencia de Portugal y la del traslado de los restos del Apóstol Santiago son tres ejemplos de los hitos históricos que forman parte del juego. Las cartas tienen en la parte superior un color y en la inferior, dos. Es un juego didáctico, así que decidimos huir de cosas superfluas”, apunta Picón, que añade que el objetivo del juego es “completar ciclos temporales”.
Tradición galaica en el tablero
Ophiusa no es el único juego de mesa salido de la mente creativa de José María Picón. La tradición navideña del Apalpador, la revuelta Irmandiña y el Rexurdimento de la literatura gallega son otros temas a que ya han sido plasmados en cartas y fichas o que lo serán en el futuro.
Detrás de esa temática gallega de los juegos se esconde, no sólo el interés del creador por promocionar la historia y la tradición de su tierra, sino también la existencia de lo que el propio Picón califica como “un nicho de mercado”.
“Vimos que había muchos juegos de historia de Alemania, de las leyendas artúricas… pero nada de Galicia”, explica Picón, que añade que, pese a ese nicho temático, hay mucha competencia. “Estamos en un momento de auge y hay muchísimos autores”, precisa.
También ha diseñado Picón, gran apasionado de la historia y siempre dispuesto a adquirir nuevos conocimientos, juegos que se salen de ese ámbito gallego. Este es el caso de una curiosa propuesta que invita al jugador a sobrevivir al invierno en la ciudad rusa que está considerada como la más fría del mundo, si bien este juego todavía no está publicado.
