Heidelberg y Salinas Packaging Group confían en llegar a 2030 con un nivel cero de emisiones
REDACCIÓN
La compañía alemana continúa dando pasos hacia la sostenibilidad y la conciencia medioambiental. No lo hace sola, pues la Salinas Packaging Group ha querido sumarse a su compromiso para 2030: lograr la emisión cero de CO2.
Un compromiso que tomó forma el pasado lunes 27 de noviembre, cuando Roland Krapp y Raúl Blanco, CEO y Key Account Manager de Heidelberg Spain, hicieron entrega a Roberto López, Carmen Yago y Sara Colomina, COO, directora de Marketing y Manager Assistant de Salinas Packaging Group, de tres certificados, correspondientes a los tres equipos que forman parte del plan estratégico de inversiones de la compañía: la nueva Speedmaster XL106-8+LYY-1+L, la Supreasetter 106 y el Dual Cassette Loader 106.
Un paso más del plan general que se inició en 2020 y que está más cerca del objetivo que culminará en 2030
Unos certificados que no son un simple reconocimiento de principios o intenciones, pues vienen firmados por First Climate Markets AG y corresponden al plan de compensación que se realizará en nombre de Salinas Packaging Group y que, según acercan desde la compañía, se consuma a través de contrapartes locales en campañas de reforestación, en este caso en bosques tropicales de Panamá.
Siete años para lograr las 0 emisiones
Un paso más que se enmarca dentro del plan general que se inició en 2020 y que, poco a poco, está más cerca del objetivo que culminará en 2030. De aquí a siete años, Salinas alcanzará el nivel 0 en emisiones de CO2, o lo que es lo mismo, conseguirá que todas sus emisiones en materia de CO2 estén compensadas, consiguiendo un efecto neutral en dichas emisiones.
El plan de compensación de emisiones de CO2 de Heidelberg juega un papel muy importante. Como afirma Roberto López, CCO de Salinas Packaging Group, “caminar en la dirección correcta, con los partners adecuados, es muy satisfactorio, y la misma satisfacción se materializa al comprobar el retorno de nuestras acciones”. El objetivo es claro: “conseguir el máximo nivel de sostenibilidad, entendida en su dimensión holística, es decir, lo que es bueno para el planeta, lo es también para las personas y la economía”. Para ello, señala, “es imprescindible tener un plan escrito, revisable y medible para no caer en la llamada ‘innovación simulada’“.