Las soluciones de impresión digital actuales permiten una personalización integral
REDACCIÓN
Los datos tienen un valor incalculable para los responsables de marketing. Sin ellos, no se podrían crear propuestas personales y únicas. Y es que ese es el quid de la cuestión del consumidor actual: vivir experiencias 100% customizadas a sus preferencias.
Actualmente, nos enfrentamos a una sobreabundancia de datos y a una multitud de canales digitales en los que fluyen, lo que provoca que los consumidores experimenten una sobrecarga digital sin precedentes. Ante este panorama, los profesionales de la comunicación y el marketing buscan una mayor diferenciación y creatividad. El reciente estudio de Canon “cómo los datos y la impresión digital se aportan valor mutuamente” expone algunos aspectos clave sobre el tema, entre ellos, la relevancia de los materiales impresos dentro de una estrategia de marketing omnicanal.
Según esta investigación, los formatos físicos llegan a partes del cerebro que las comunicaciones online no pueden alcanzar, creando así una implicación más emocional y dejando una huella y un recuerdo de marca más relevantes en la mente del usuario. Además, las aplicaciones impresas tienen una relación estrecha con el éxito del negocio, ya que, según un estudio de Nielsen, los anuncios o promociones que apelan a la emoción de manera elevada generan un crecimiento del 23% en las ventas.
El entorno de las comunicaciones que rodea a la impresión personalizada ha vivido una auténtica revolución
Hacia la impresión programática
Muchas marcas, cuyo negocio es 100% online como Facebook o Airbnb, han comenzado a usar formatos tradicionales aprovechando los datos de sus clientes. Estas compañías han puesto en valor la importancia de integrar la impresión a su estrategia de marketing, ya que las soluciones de impresión digital actuales permiten una personalización integral, algo que hace años era impensable.
El entorno de las comunicaciones que rodea a la impresión personalizada ha vivido una auténtica revolución. Ahora se recopilan datos en tiempo real durante lo que los responsables de marketing llaman el «recorrido» online del cliente. Esto facilita una visión 360º sobre las preferencias y los comportamientos del consumidor, con el fin de customizar todo lo que se puede lograr de forma online, también en formato impreso. Es lo que se denomina impresión programática. Este concepto hace referencia a la capacidad de personalización de las comunicaciones impresas, similar en precisión a un anuncio en internet, pero con una mayor repercusión y un atractivo añadido. Además, incluye todas las aplicaciones de impresión promocional: folletos, catálogos, revistas/catálogo, revistas para clientes, libros de marcas, boletines para clientes, etc.
El triángulo de la experiencia
Para que la impresión programática sea un éxito es necesario aunar el talento de los tres roles que la hacen posible, el responsable de marketing, el proveedor de servicios de impresión y el profesional de soluciones tecnológicas que tiende un puente entre las perspectivas de uno y la experiencia del otro.
La relación entre estos profesionales es cada vez más estratégica. Es más, según revelaba el informe Canon Insight Report, al 80% de los profesionales del marketing les gustaría que sus proveedores de impresión les ofrecieran ideas más creativas e innovadoras, capaces de conectar rápidamente con sus públicos de destino. Asimismo, el 75% de los encuestados demanda que estos proveedores de servicios de impresión actúen también como asesores.
En definitiva, en un contexto como el actual en el que las marcas conviven en un mercado saturado contar con formatos que capten su atención será clave para su diferenciación. Y la impresión programática se torna como una auténtica aliada para conseguirlo.