Aves, ríos o la naturaleza son algunos de los temas propuestos para decorar la divisa europea
IAGO SÁNCHEZ
El Banco Central Europeo ha lanzado una encuesta a la ciudadanía para elegir el nuevo diseño de los billetes de euro. Los europeos tienen hasta el próximo 31 de agosto para votar por sus ideas favoritas. En total, hay siete temas para elegir. Cada uno de los cuales, trata de expresar, de formas distinta, los valores europeos.
El proceso finalizará a lo largo de 2024, momento en el que el Banco Central Europeo elegirá la idea ganadora y lanzará otro nuevo concurso para concretar el diseño. El ganador será el que figure en los billetes que entrarán en circulación a lo largo de 2026.
“Después de 20 años es hora de revisar el diseño de nuestros billetes para hacerlos más cercanos a los europeos de todas las edades” afirma la presidenta del BCE, Christine Lagarde
Entre las ideas a elegir se encuentran las aves que representan la libre circulación por el continente. Este concepto quedaría concretado en el dibujo de las aves nacionales de cada país en cada uno de los billetes.
Así, también se representarían valores como la sabiduría del búho, la alegría del canto del cuco o la golondrina como animal representativo de la migración y la preocupación por la comunidad.
Siguiendo en el apartado de la naturaleza, los ríos hacen su aparición como otra de las ideas que transmiten la idea de libertad y de movimiento transnacional. En este caso, los billetes representarían a los principales ríos europeos y la regiones por las que transcurren.
Las manos que construyen Europa
Además de animales y accidentes geográficos, en las nuevas divisas podrían figurar los valores europeos de dignidad humana, libertad, democracia, igualdad y derechos humanos. Siguiendo esta línea, los billetes de 20 euros podrían contener el dibujo del Parlamento Europeo o, incluso, podría observarse la imagen de la justicia en los de 100.
Otra de las ideas barajadas es las de las manos como símbolo de la unidad y construcción europeas. Además, la moneda podría incluir imágenes relacionadas con el mundo de la cultura, la ciencia o las artes. Así, todos los elementos que forman parte del bagaje cultural europeo quedarán representados en la divisa común.
Una renovación que llega tras 20 años
El 1 de enero de 2002 salían a la calle los primeros euros tras un periodo de transición de dos años. De esta manera, se convirtió en la moneda de 346 millones de personas. “Después de 20 años es hora de revisar el diseño de nuestros billetes para hacerlos más cercanos a los europeos de todas las edades” afirma la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Además del diseño, la nueva moneda busca reforzar sus medidas de seguridad para hacerla más confiable y segura para todos los usuarios. Finalmente, otro de los criterios para el diseño de los nuevos billetes será la sostenibilidad y la reducción de la huella ecológica de su producción.
