MARCOS NEBREDA
Daniel Rodríguez
CEO de Verde Impresiones con Sentido
“Capitalicé el paro y con eso empezó Verde. No sé si fue el peor momento o el mejor. Lo que sí sé es que no fue fácil”
¿Cómo ha sido tu trayectoria hasta ponerte al frente de Verde? Después de cursar mis estudios de preimpresión en 2002, hice las prácticas en una pequeña empresa de Vigo, ahí fue donde conocí la impresión en gran formato. Estuve más de un año, hasta que me llamaron para incorporarme a una empresa de nueva creación. Dos años más tarde, me contactaron de otra firma ya establecida para ofrecerme un puesto de encargado y ahí tuve la oportunidad de probar e implementar procesos, así como tener un trato directo con clientes y proveedores durante casi siete años. Tuve tiempo también para ver cómo evolucionaba el sector, y cuáles eran sus carencias, llegando al punto de cuestionarme si estaba en el sitio adecuado o si había otra manera de hacer las cosas.
¿Así surgió el proyecto y la filosofía sostenible en la que se basa? En torno a 2009, comencé a plantearme otro concepto de empresa, que tuviese la sostenibilidad y la calidad como pilares. Las marcas empezaban a apostar por tintas más ecológicas, materiales libres de PVC. Aunque en aquel momento era algo testimonial, no era más que la punta del iceberg de lo que tenía que ser y que estaba por llegar. Había que unir esa mentalidad con los objetivos de la empresa y empecé a darle forma en un plan de negocio. Muchas horas de trabajo para visualizar el proyecto y la viabilidad. Arranqué en mayo de 2011, una época en la que los bancos no prestaban dinero, y conseguir nuevos clientes era de locos. Capitalicé el paro y con eso empezó Verde. No sé si fue el peor momento o el mejor. Lo que sí sé es que no fue fácil. Poco a poco, empezamos a caminar.
¿Cómo habéis afrontado la pandemia? Aprovechamos para hacer y poner en práctica todas aquellas cosas para las que no teníamos tiempo: organizar nuestra imagen de marca, arrancar con la tienda online y preparar acciones de marketing dirigidas, así como certificarnos como laboratorio Digigraphie® por Epson. Al mismo tiempo, realizamos una importante inversión para depender únicamente de nosotros en todos los procesos, incorporando equipos punteros, tanto de impresión como de acabados, que nos transformasen en una empresa con mucha más capacidad, y, sobre todo, muy versátil. Nos hemos organizado mejor como equipo, y aunque en muchos momentos la situación no acompañaba, optamos por mantener e incluso aumentar la plantilla para que la vuelta a la normalidad no nos cogiese con el pie cambiado.
¿Qué proyectos nos puedes avanzar? Pues todo lo que hacemos nos apasiona, aunque suene a tópico, y nos divertimos saliéndonos de lo común. En gran formato, tenemos la oportunidad de ejecutar grandes proyectos en interiores, con materiales de calidad y pensados para durar que nos encantan. Las colaboraciones con el Galicia Design Weekend, el follón de Mindtech o Conxemar, que han vuelto por fin, así como un proyecto que en breve estará en la calle de la mano del COAG, por poner algún ejemplo. Y hace casi un año, en el apartado de fine-art conseguimos sacar adelante la campaña Artist Prints, donde quisimos potenciar el talento de ilustradores gallegos que nos rodeaban día a día y poner nuestro grano de arena en un momento complicado para todos.
¿Hacia dónde va la impresión y qué tendencias veremos? Creo que todo avanza hacia la personalización, tiradas más pequeñas y dirigidas, así como soluciones a medida. Espero y deseo que se reflexione más antes de actuar. Los clientes están concienciados medioambientalmente hablando y eso empuja a proveedores, empresas y clientes a buscar soluciones alternativas.
¿Y cómo valoras el Clúster? Creo que están haciendo un trabajo increíble por unir a todos los actores, de una manera activa e inteligente. Nuestra incorporación al Clúster es reciente, así que esperamos poder asistir, o incluso participar en los Paraugas de 2022.