La compañía nipona crea réplicas exactas en alta resolución para preservar la cultura del país
MARÍA EIMIL
Mostrar la belleza de la cultura japonesa es el objetivo de la iniciativa Tsuzuri, que significa Proyecto de Herencia de Patrimonio Cultural, puesta en marcha de manera conjunta por Canon y la Asociación Cultural de Kioto. Esto se traduce en la creación de facsímiles o reproducciones exactas de alta resolución de bienes culturales de la antigüedad japonesa y permite mantener los originales en entornos más adecuados para su conservación.
“Desde Canon España queremos mostrar este tipo de iniciativas para que puedan replicarse en otras partes del mundo”, apunta la directora de Comunicación de la compañía nipona en España y Portugal. Pilar González Tejedor también subraya que proyectos como este “buscan visibilizar la importancia del arte y el patrimonio de un país como Japón”.
“Queremos mostrar este tipo de iniciativas para que puedan replicarse en otras partes del mundo”, explica la directora de Comunicación de la compañía
Canon ha decidido dar visibilidad a este proyecto con motivo del Día de la Fundación de Japón, que se celebró el pasado 11 de febrero. Según el calendario gregoriano, esa fecha coincide con el primer día del año lunisolar y el primer emperador de Japón, Jinmu, ascendió al trono el primer día del año 660 a.C., tal como indica el Nihon Shoki, el libro antiguo sobre historia y mitología japonesa.
La conservación de la cultura japonesa
El proyecto Tsuzuri hace posible que las obras de arte originales se conserven y, al mismo tiempo, el patrimonio cultural del país se transmite a las generaciones presentes y futuras, tanto de Japón como del resto del mundo, a través de las reproducciones exactas de estos valiosos bienes culturales. Además, como parte del proyecto, estos facsímiles de alta resolución se donan a los propietarios de las obras originales, a las universidades y a santuarios, templos y museos.
Estas reproducciones exactas de valiosos culturales se donan a los propietarios de las obras originales
Además, algunas escuelas usan estas réplicas como guía para enseñar historia, arte y cultura japonesa. De esta manera, el proyecto presenta un nuevo desafío que va más allá de las posibilidades de los archivos digitales convencionales.
Tecnología y artesanías tradicionales
Estos bienes culturales se capturan con las cámaras réflex de Canon y las imágenes de alta resolución que se obtienen se procesan utilizando la exclusiva tecnología de corrección de color de precisión y se imprimen en su tamaño original con impresoras de gran formato. Además, esta tecnología digital se combina con las artesanías tradicionales, como la aplicación de pan de oro y el trabajo de montaje donde sea necesario para completar réplicas casi perfectas de las obras originales.