La mascota, Mr. P, gana protagonismo en el nuevo packaging
MARÍA EIMIL
Mind Popping es el nombre de la campaña de rebranding que Pringles lanzó en el mes de enero para dirigirse a una nueva generación de consumidores. La marca de aperitivos de Kellogg’s señala en sus redes sociales que el cambio de identidad llega después de varios años de desarrollo y que está inspirado en su origen, ya que el objetivo siempre fue “dejar a la gente boquiabierta”, tanto la forma de sus patatas como por su sabor.
La marca de snacks Pringles indica que sigue siendo el mismo aperitivo de siempre y que mantiene sus señas de identidad, como “su característico sonido de pop” o su mascota: ‘Mr. P’. También explican que se mantiene su forma y textura.
‘Mr. P’ gana expresión
La mascota de Pringles, que pertenece al grupo Kellogs desde el año 2012, sigue teniendo sus rasgos más característicos, entre ellos la pajarita y el bigote. Además, la figura de Mr. P ha ganado protagonismo, aunque el pelo se ha sustituido por unas cejas que permiten darle distintas expresiones en función del sabor del snack. Por el contrario, el nombre de la marca ha perdido protagonismo a favor de esta figura, ya que se ha reducido el tamaño del lettering.
Un packaging que refleja las características del producto
El cambio más evidente se ha producido en el envase, que no solo se ha vuelto más sostenible, al reducir un 18% la cantidad de agua que se utiliza en su fabricación y un 16% las emisiones de carbono, sino que también ha sufrido otras modificaciones. Una de ellas es que refleja una de las características más destacadas de este aperitivo: la capacidad de ‘apilamiento’, algo que es posible por su icónica forma “de paraboloide hiperbólico”, como lo definen sus creadores. Es decir, un tipo de superficie tridimensional propio de la geometría analítica.
