Anuncios que marcaron una época: Farala, la chica nueva en la oficina

Farala
Imagen: Enrique Ulloa Rodríguez

Un mensaje para el empoderamiento de la mujer y una canción pegadiza fijaron el anuncio del perfume Farala en la mente de los españoles


PABLO LÓPEZ


Los 80 fueron años de cambio en una España que aún acababa de dejar atrás la dictadura franquista (el dictador murió en 1975) y fueron muchos los anuncios de la época que, como ocurre con el de la colonia Farala, se hicieron eco de las transformaciones sociales que experimentaba el país e incluso intentaron acelerarlas. Si bien, como ocurre con cualquier campaña comercial, el objetivo último del spot de Farala era el de ayudar a que se vendiera la colonia, la pieza audiovisual, con una mujer empoderada que llega a la oficina y que da órdenes a sus compañeros masculinos, fue todo un símbolo para el movimiento feminista, ávido de papeles protagonistas para la mujer en televisión que sirvieran como referentes.

La canción del spot es uno de los elementos que han hecho de este anuncio algo inolvidable para aquellos que lo vieron en la televisión de la época y es que Tenemos chica nueva en la oficina, se llama Farala y es divina, inicio del jingle creado por José María Guzmán (Cadillac), se convirtió en una de las frases más populares de la publicidad ochentera.

Farala se muestra como una mujer poderosa con sus gestos y actitudes en las diferentes escenas. Lanzar el sombrero al entrar en la oficina, dar instrucciones a unos compañeros masculinos que la contemplan con admiración y hacer ejercicio físico con unas modernas mallas ajustadas son algunas de las imágenes que invitan a las féminas a tomar las riendas de su vida.

Tenemos chica nueva en la oficina, se llama Farala y es divina, inicio del jingle creado por José María Guzmán (Cadillac), se convirtió en una de las frases más populares de la publicidad ochentera

Elegante, independiente, sonriente, inteligente, ama a la gente y es juvenil. Así define a la mujer ejecutiva que lleva el nombre del perfume anunciado este spot, que invita a comprar “el nuevo aroma de la nueva mujer”. Esa llamada al empoderamiento femenino era muy necesaria (y por tanto muy interesante para los publicistas) en aquella época y es que, en el año 1985, el 34% de las personas en paro eran mujeres, frente al 15% que suponen en la actualidad. Farala, además, no sólo era una mujer trabajadora, sino también una mujer que ocupa una posición dominante sobre algunos de sus compañeros masculinos.

En edad de jubilación

Un tuit de la usuaria Ana Hidalgo (@AnaHid46) puso de nuevo de actualidad el anuncio de Farala al informar de que la protagonista del spot, que supuestamente empezó a trabajar en aquel 1985, se jubilaría justamente este año. La nostalgia ante el paso del tiempo fue la tónica dominante en los comentarios al tuit, en los que muchos de los que recuerdan haber visto el spot en televisión revivieron, en cierto modo, aquellos locos años 80.

Lo que sí quedó claro es que este spot de colonia, ya sea por el mensaje de empoderamiento de la mujer, por su pegadiza canción o por otras cuestiones, quedó fijado en la mente de los españoles. Un ejemplo más, por tanto, de éxito publicitario.

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