Amalia Baltar
Premio Paraugas 2021 por su trayectoria en defensa de la comunicación de Galicia
“Hay que hacer una labor evangelizadora para que las empresas apuesten por la comunicación”
PABLO LÓPEZ
Durante un descanso en el Foro de la Comunicación y horas antes de recibir un merecido homenaje en la gala de los Premios Paraugas, la polifacética periodista Amalia Baltar atendió a la revista Rúbrica para analizar el presente y el futuro de la comunicación, un sector en continuo cambio que, en su opinión, tiene en el intrusismo uno de sus mayores problemas.
Con una dilatada carrera en el ámbito de la comunicación institucional y corporativa, ¿con qué ámbito te quedas? Cada uno tiene sus singularidades y cada uno puede sacar muchas cosas positivas para nuestra profesión. Quizás me quedo con los medios de comunicación porque me dieron mucha base para poder trabajar después al otro lado de la barrera, tanto en la administración como en la empresa. Haber trabajado en un medio de comunicación te da mucha base para conocer cuáles son los tiempos de los medios, cómo es su lenguaje y de qué manera, teniendo en cuenta eso, puedes ayudar a tú empresa. De la comunicación corporativa, me quedo con que es un campo muy amplio en el que uno puede formarse constantemente y abarcar muchas cosas que, a lo mejor, no entran en el ámbito de los medios, como eventos, relaciones institucionalesÅc
¿Cómo ha cambiado el mundo de la comunicación desde que empezaste a trabajar en él? Cualquier tiempo pasado, en contra de lo que se dice a veces, no fue mejor. Creo que hemos evolucionado mucho. Quizás, en el ámbito de la comunicación, lo que más me preocupa es el intrusismo. Me preocupa que cualquiera crea que vale para hacer esto. Hay muchos avances desde el punto de vista tecnológico y es posible llegar a muchas más personas, pero debemos tener cuidado con ese intrusismo, que puede llevar a algún pequeño desastre.
Y el futuro del sector de la comunicación, ¿cómo lo ves? Veo que tenemos que espabilar mucho, en general, en todo el ámbito de la comunicación. Debemos estar muy atentos a todo lo que está pasando, a cómo vienen las nuevas generaciones, a las nuevas tecnologías y a cómo nos podemos adaptar a todo eso.
¿Hasta qué punto crees que las empresas gallegas han incorporado la comunicación a sus ejes estratégicos? Creo que todavía queda mucho por hacer. Hay que hacer una labor evangelizadora para que las empresas y las organizaciones apuesten por la comunicación y creo que todavía hace falta que los líderes y los ejecutivos crean que la comunicación les puede aportar mucho y la incorporen a los planes estratégicos de sus compañías.
¿Es la profesión lo suficientemente corporativa? ¿Por qué? Es bueno que seamos corporativos y también que seamos competitivos. Creo que la competencia siempre enriquece. Un ejemplo de corporativismo es, precisamente, el Clúster de Comunicación, porque es un eje que integra a todos los ámbitos de la comunicación, desde el marketing digital y la publicidad a los eventos. Eso permite poner en común cosas que son necesarias para todos. El hecho de que exista el Clúster le da mucha más riqueza a todo el trabajo que hacemos.
“Lo que más me preocupa es el intrusismo”
¿Qué ejemplos concretos puedes ponernos de empresas o instituciones gallegas que estén trabajando adecuadamente el área de comunicación? Creo que todas las empresas gallegas, desde hace algunos años y quizás gracias también a la labor que están haciendo el Clúster y organizaciones como Dircom, que es la que yo estuve presidiendo durante ocho años, están empezando a considerar a la comunicación como uno más de los ejes de sus planes estratégicos. La propia evolución económica de las empresas tiene mucho que ver con el hecho de que tengan o no integrada la comunicación dentro de su organigrama. Una empresa que integre la comunicación en su estructura sólo puede ir a mejor.
¿Qué consejos le darías a un director de comunicación recién aterrizado en el puesto? Que tenga muy claro que tiene una categoría dentro de la empresa que es tan importante como la del director financiero o la del asesor jurídico.
